Parte 2: La revolución humana
Capítulo 12: Transformar el karma en misión [12.6]

En referencia a las muchas dificultades y persecuciones que debió sobrellevar el buda Shakyamuni en su existencia, el presidente Ikeda explica que nuestras experiencias de lucha para vencer las diferentes adversidades nos sirven como fuente de esperanza y de aliento a las personas que seguirán nuestros pasos en la fe.

¿Por qué el buda Shakyamuni, si era un buda, tuvo que sufrir insultos y calumnias infundadas? En una escritura budista, señala que todo fue en bien de los futuros practicantes del budismo.

En otras palabras, aceptó esas adversidades como medios hábiles, de manera que, cuando los practicantes tuviesen que enfrentar injusticias o críticas y quisieran retroceder en la fe, recordaran su postura y se alentaran a seguir adelante, sin claudicar, considerando todo lo que había sobrellevado su maestro Shakyamuni.

En esta postura de soportar dificultades para impedir que los practicantes de épocas futuras se rindan, apreciamos el enorme amor compasivo del Buda.

En cierto sentido, todos los desafíos y sufrimientos que hoy experimentamos los miembros de la Soka Gakkai son para proteger el futuro eterno del kosen-rufu. Ellos servirán como punto de referencia en épocas futuras, serán el plano y el modelo del kosen-rufu para las generaciones futuras.

Sin duda, el día de mañana nuestros compañeros de fe leerán sobre nuestras actividades y sentirán «Así era la lucha en aquellos tiempos… Las dificultades sobrevienen en todas las épocas y representan una fórmula invariable, por lo que no debemos dejarnos vencer cuando aparezcan. Podemos superarlas mediante la práctica budista. De modo que ¡sigamos luchando!». El registro de nuestras proezas, seguramente, se convertirá en una fuente de ilimitado valor, esperanza y aliento para nuestros sucesores.

En ese sentido, enfrentar de lleno los muchos obstáculos que surgen en el transcurso de nuestra práctica budista es parte de una saga mucho más grande, de una épica de enorme magnitud, que estamos interpretando en el escenario de esta breve existencia para lograr victorias duraderas y magníficas en nuestra vida y en el kosen-rufu.

Por extensión, los problemas personales que enfrentamos como líderes de la Soka Gakkai —tanto de salud como de índole familiar— también pueden ser fuentes de gran aliento para otros que están viviendo circunstancias análogas y para ayudarlos a dar lo mejor sin ser vencidos.

Basados en los escritos del Daishonin, podemos tener la seguridad de que las personas valientes que confrontan la adversidad y propagan enérgicamente la Ley Mística recibirán, sin falta, la protección de todos los budas. El corazón de Shakyamuni y el espíritu compasivo de Nichiren Daishonin han sido proteger cabalmente a todos los sinceros practicantes que luchan por el kosen-rufu.

Les pido que tengan la certeza de que sus férreas oraciones activarán el poder del estado de buda inherente al universo y resonarán con los estados de los bodisatvas, de los que escuchan la voz y de los que toman conciencia de la causa;1 además de provocar una clara respuesta de las funciones protectoras del universo, que les permitirán despejar el camino hacia su gran victoria y su total satisfacción.

Del discurso pronunciado en la reunión general de la región de Chubu, celebrada