Parte 2: La revolución humana
Capítulo 19: Sentar nuestras bases en el estudio de los escritos de Nichiren Daishonin [19.7]

El presidente Ikeda señala que la Soka Gakkai ha prevalecido sobre la adversidad porque, en cada situación, se basó firmemente en los escritos de Nichiren Daishonin.

En todo el mundo se ha expandido un desbordante movimiento de desafío en los dos caminos de la práctica y el estudio. La gente, en cada lugar, está estudiando y poniendo en acción las grandes enseñanzas humanísticas del budismo Nichiren. La Soka Gakkai, la organización que cumple de manera fiel con el propósito del Buda, está haciendo realidad la visión del Daishonin.

Nuestra organización se basará eternamente en el Gosho, la obra de Nichiren Daishonin. Son escritos de esperanza, que proclaman a la humanidad que «el invierno siempre se convierte en primavera».1 Textos que transmiten el respeto a la dignidad de la vida, donde se afirma que «[D]e todos los tesoros, el mayor es la vida».2 Una obra de paz, que abre el camino con miras a «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra».3

Y son escritos de victoria, que muestran el triunfo de la razón sobre la autoridad, y de lo correcto sobre lo incorrecto.4

Los escritos de Nichiren Daishonin son una brillante fuente de esperanza; estudiarlos nos colma de valentía y de sabiduría. Y es así porque el estudio hace que su espíritu indómito cobre vida en nosotros y enciende la llama ígnea de la fe para superar obstáculos.

Mi esposa Kaneko tiene un recuerdo indeleble de su infancia, del día en que el presidente Makiguchi asistió a una reunión de diálogo en el hogar de su familia y citó los escritos de Nichiren Daishonin con absoluta convicción, incluso mientras, en un rincón, lo miraban los inquisidores del Cuerpo Especial de Policía —la llamada «policía ideológica»— que vigilaban el contenido del encuentro. Ella también recibió formación directa del presidente Toda, quien estableció la siguiente guía: «Que las jóvenes hagan del estudio su cimiento». Por eso ella siempre se dedicó a leer el Gosho con seriedad, en cualquier circunstancia de la vida.

Incluso siendo ya una integrante de la División Femenina, aprovechaba cada momento disponible para leer aunque fuese unos renglones de los escritos del Daishonin. En medio de la agitación producida durante el incidente de la libertad de expresión,5 vino un periodista a entrevistarme a mi casa. Vio a mi esposa leyendo tranquilamente el Gosho, y luego confesó su sorpresa al verla dedicada al estudio budista en un momento tan difícil.

Por tener esta postura, ella jamás ha sido vencida. Y por esa misma razón, la División Femenina ha permanecido firme e inquebrantable. Aun en circunstancias de gran adversidad, nuestras camaradas siempre han conservado la calma y la compostura, y han mantenido su dedicación a alentar a los miembros con una sonrisa. Entonar Nam-myoho-renge-kyo y estudiar los escritos del Daishonin son las fuentes de su victoria.

El señor Toda se refirió a la forma de abordar el estudio del Gosho con estas palabras: «Hay que leer cada renglón tratando de absorberlo en profundidad, hasta poder decir: “¡Cuán cierto…! Es tal como dice el Gosho”».

Es importante leer los escritos cada día, aunque sea un par de frases, y tratar de poner en práctica lo que hemos leído. Les pido que estudien con diligencia, y que su vida sea un brillante ejemplo de victoria humana basada en el budismo.

Del discurso pronunciado en una reunión con representantes de las distintas divisiones, en Tokio, el 26 de diciembre de 2008.