Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 21: Una vida dedicada al kosen-rufu [21.6]
21.6 La fórmula del kosen-rufu mundial
Nichiren Daishonin estableció las «cinco guías de la propagación» como pautas para llevar a cabo el kosen-rufu. A través de examinar las enseñanzas budistas que prevalecían en su época, la capacidad de entendimiento de la población, la naturaleza de la época, y las bases religiosas y filosóficas de la sociedad, esclareció que Nam-myoho-renge-kyo era la enseñanza que había que propagar en el Japón y en el mundo entero durante el Último Día de la Ley. El presidente Ikeda, puesto a explicar estas cinco guías, presenta ideas para desarrollar el movimiento por el kosen-rufu en el mundo en los tiempos modernos, a fin de concretar la paz y la felicidad para todas las personas.
Me gustaría extenderme un poco sobre las cinco guías de la propagación. No hace falta decir que el budismo Nichiren es una religión mundial. Está destinada a propagarse en el mundo entero y a conducir a la iluminación a todos los seres humanos, como declara inequívocamente el Daishonin.
Por ejemplo, señala: «¿[P]uede haber dudas de que [en el Último Día de la Ley] la gran Ley pura del Sutra del loto [Nam-myoho-renge-kyo] se propagará ampliamente [kosen-rufu] en todas partes del Japón y en los demás países de Jambudvipa [el mundo entero], cuando pase este período en que, según el Sutra de la gran compilación, “la Ley pura [del buda Shakyamuni] se oscurecerá y se perderá”»?1
A continuación, el Daishonin ofrece cinco guías o criterios específicos para tener presentes a la hora de propagar la Ley Mística en el mundo: la enseñanza, la capacidad de la gente, la época, el país, y el orden o la secuencia de la propagación. Cuando las personas que aspiran a difundir la Ley Mística comprenden estas cinco guías, tienen éxito en su propósito.
La primera guía es la enseñanza; es decir, reconocer que el budismo de Nichire Daishonin es la enseñanza correcta que conducirá a todos los seres a la iluminación eterna en el presente y el futuro.
Para ese fin, resulta invalorable entender claramente el budismo Nichiren y saber por qué es superior a las demás enseñanzas budistas desde el punto de vista de la doctrina y en cuanto a la experiencia personal de practicarlo.
La fe en el budismo Nichiren no es una superstición ni una creencia ciega. Significa aceptar una enseñanza porque es coherente con la razón, y experimentar y mostrar su validez en el contexto real de la vida cotidiana. Cuando estudiamos a fondo los escritos del Daishonin, profundizamos nuestra fe y nuestra convicción mediante las experiencias que provienen de la práctica budista, y enseñamos a otros sobre su validez, podemos propagar con éxito la enseñanza correcta en cualquier entorno.
La segunda guía es conocer la capacidad de la gente.
Necesitamos reconocer la capacidad interior de la gente para aceptar la enseñanza correcta. Esto significa reconocer que la población del Último Día de la Ley tiene la capacidad de lograr la budeidad mediante la enseñanza de la Ley Mística expuesta por Nichiren Daishonin.
Desde luego, esto no quiere decir que todos comenzarán a practicar esta filosofía inmediatamente después de oír hablar sobre ella. A decir verdad, es posible que algunos la rechacen o critiquen con vehemencia. Pero el beneficio de sembrar las semillas de la iluminación permitiéndole a alguien conocer la enseñanza —es decir, con el solo hecho de hablarles del budismo— equivale al beneficio que adquirimos cuando sembramos las semillas e inspiramos a alguien a practicar desde ese mismo momento.
Tengan la seguridad de que estas simientes de la iluminación que plantamos en el corazón de los demás sin falta germinarán algún día y harán que esas personas practiquen la fe en la Ley Mística. Por lo tanto, espero que oren con continuidad por la dicha de ellos sin sentir apremio, con actitud segura y abierta.
La tercera guía es conocer el tiempo; es decir, entender a qué era corresponde el tiempo actual y qué enseñanza puede conducir a la gente a la iluminación en una época como la nuestra.
El budismo enseña que vivimos en la era del Último Día de la Ley. Aunque las enseñanzas budistas de épocas pasadas pueden haber sido adecuadas en su tiempo, hoy son como un calendario del pasado, no tienen el mismo provecho que antes. De las cinco guías de la propagación, conocer la época es particularmente importante.
La cuarta es conocer el país.
El Daishonin afirma:
Uno siempre debe tener en cuenta en qué tipo de país está propagando las enseñanzas budistas. Hay países fríos y cálidos, naciones pobres y ricas, estados centrales y periféricos, dominios grandes y pequeños, lugares proclives al latrocinio y a la matanza de seres vivos, y territorios conocidos por su absoluta falta de devoción filial. Además, hay países dedicados por completo a las enseñanzas del Hinayana, y otros plenamente consagrados a las del Mahayana, y también hay algunos donde se practican tanto estas como aquellas.2
En este pasaje, el Daishonin habla sobre las diferencias entre naciones desde diversos puntos de vista. Los estilos de vida y actitudes de los grupos humanos varían según factores como el clima, la economía, la cultura, las relaciones internacionales o los valores éticos de cada nación. Por esta razón, naturalmente, será necesario emplear distintos enfoques para dar a conocer el budismo en cada lugar.
El budismo Nichiren es una enseñanza muy práctica y realista. Es importante saber valorar positivamente a las personas de cada país y localidad. Nunca tenemos que imponer las costumbres y actitudes de un país a otras sociedades. Proceder de ese modo, sería ir en contra a las enseñanzas del budismo Nichiren.
Los miembros de la Soka Gakkai en todo el mundo —quienes propagan el budismo Nichiren y practican Nam-myoho-renge-kyo, la enseñanza budista correcta para el Último Día de la Ley— han sabido ganar la confianza y la comprensión de sus conciudadanos hacia nuestro movimiento. Esto fue posible porque se valieron de su creatividad y sabiduría para relacionarse con las circunstancias y la idiosincrasia de sus comunidades, y porque, a través de su esfuerzo, contribuyeron positivamente al desarrollo de la sociedad. Este es el significado de conocer el país, y porque empleamos este criterio, hemos podido propagar el budismo Nichiren a tantos lugares. No es una tarea fácil. En ello, el factor crucial son las acciones concretas de la gente real.
La quinta guía es conocer la secuencia de la propagación.
El Daishonin afirma: «[A]ntes de iniciar la propagación en este tipo de países, primero debemos establecer qué doctrinas budistas ya han sido expuestas en ese lugar».3 Para difundir con éxito el budismo, uno debe saber qué enseñanzas y filosofías se han extendido específicamente en una sociedad determinada. No se puede ayudar a los habitantes de un determinado lugar, a menos que se les ofrezca una enseñanza superior a las que prevalecían en ese sitio.
Al basarse el budismo Nichiren en una Ley suprema y universal, resulta superior a cualquier enseñanza que se haya transmitido con anterioridad. Esto significa que la persona que lo propague no podría nunca equivocarse en la jerarquía correcta de propagación.
Nichikan Shonin (un gran restaurador del budismo Nichiren que inició la tarea de sistematizar las enseñanzas del Daishonin) escribe: «Hoy, en el Último Día de la Ley, solo deberá propagarse la Ley esencial [Nam-myoho-renge-kyo]. Saber esto es conocer la secuencia de la propagación».4
En este sentido, también es importante comprender la historia religiosa de cada comunidad y país.
Cuando en cada parte del mundo prevalezcan las condiciones descritas en las cinco guías, el budismo del Daishonin sin falta se transmitirá ampliamente.
El Daishonin señala: «La Ley no se propaga por sí sola; como las personas la propagan, ambas son dignas de respeto».5
La Soka Gakkai está dando a conocer el budismo Nichiren tal como él vislumbró. Hoy, en más de cien países (192 países y territorios en 2023), está surgiendo una nutrida corriente de miembros de la Soka Gakkai, que asumen su lugar como Bodisatvas de la Tierra.6 Ellos son quienes están impulsando el kosen-rufu mientras disfrutan de los beneficios de la fe y hacen contribuciones positivas a sus comunidades. Esto prueba, en sí mismo, que la Soka Gakkai está avanzando por el camino correcto de acuerdo con las cinco guías de la propagación, tal como enseñó el Daishonin.
Del discurso pronunciado en la reunión general de la Soka Gakkai de Bharat (India), alusiva al 31.ºaniversario del movimiento local por el kosen-rufu, celebrada en la India, el 9 de febrero de 1992.
Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.
- *1La selección del tiempo, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), pág. 576.
- *2Enseñanza, capacidad, tiempo y país, en END, pág. 52.
- *3Ib.
- *4Extraído de Egi Hammon Sho (Interpretar los textos basados en su significado esencial).
- *5Extraído del Hyaku Rokka Sho (Las ciento seis comparaciones); no incluido en los dos volúmenes de The Writings of Nichiren Daishonin ni en END.
- *6Bodisatvas de la Tierra: Hueste inmensurable de bodisatvas que irrumpen del seno de la tierra y a quienes el buda Shakyamuni confía la propagación de la Ley Mística o esencia del Sutra del loto en el Último Día de la Ley.