Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 26: Líderes que guían a los demás a la felicidad [26.2]
26.2 Ser personas de gran corazón
El presidente Ikeda observa que una característica saliente de los líderes de la Soka Gakkai es su noble disposición a valorar a los demás, aprender de la gente e impartir tranquilidad y alegría a todos.
Las personas de gran corazón son felices. Y nuestra práctica budista nos permite adquirir esta cualidad. Espero que todos ustedes sean generosos y de mente amplia.
El enorme océano tiene una capacidad ilimitada, mientras que el caudal de un estanque es muy reducido.
El budismo Nichiren es tan vasto y abierto como el universo. Con un corazón así de inmenso, y disfrutando juntos de la existencia, construyamos una vida elevada y sublime atesorando a todos los que nos rodean: familiares, amigos y camaradas de fe.
Desde luego, debemos luchar firme e implacablemente contra la injusticia y la falta de humanidad, pero espero que sean siempre generosos con sus amistades y compañeros miembros, y que en su corazón haya lugar para pensar en la felicidad de los demás.
El corazón de los practicantes del budismo Nichiren es estar dispuestos a hacer todo lo que podamos para alentar y apoyar a las personas que padecen problemas económicos o de salud; pensar en los semejantes; hacer daimoku por ellos y ponernos en acción para asistirlos. Lo que caracteriza a los bodisatvas es su empeño en infundir felicidad y alegría a otros, aunque ellos mismos estén pasando por dificultades.
Quiero que lleguen a ser personas de gran corazón, capaces de mantener la integridad y la firmeza pase lo que pase, siempre dispuestos a ayudar y dar esperanza a la gente, más que estar pendiente de su propio bienestar. Este es el propósito de nuestra práctica budista. Cuando perseveramos en la práctica, acumulamos una enorme buena fortuna.
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Siempre estén dispuestos a aprender de sus semejantes. Si ven a alguien cuya fe o cuya vida familiar los inspira, por ejemplo, tengan la actitud de tomar a esa persona como modelo. Se puede aprender de cualquiera. Creo que la grandeza genuina de un individuo va de la mano con la humildad y la disposición a asimilar de otros.
En particular, los líderes son susceptibles a la arrogancia y a creerse mejores que cualquiera por el solo hecho de ocupar un cargo organizativo. Es una tendencia frecuente. Vemos en esos casos que los responsables se dan aires de importancia o superioridad, tratando con desprecio a individuos de excelente personalidad y que han logrado grandes cosas. Pero quienes se comportan así alejan a los demás y disminuyen su propia buena fortuna.
Cuanto más alta es la posición de un líder en la Soka Gakkai, más fuerte debe ser su determinación de aprender de sus compañeros. Esto de verdad es importante porque, desde la perspectiva del budismo y de la Ley —desde la perspectiva de la fe—, nuestros miembros son todos «budas y deidades celestiales».
La función de los dirigentes es hacer que las personas sean felices. Este es el requerimiento fundamental.
En general, los que causan malestar, incomodidad o sufrimiento a los otros, o intentan controlarlos o dominarlos, no están en condiciones de ser líderes. Y esto es mucho más cierto aún en el ámbito del budismo del Daishonin. Cuando a los líderes se le sube el cargo a la cabeza y se vuelven arrogantes, la gente deja de apreciarlos y, en definitiva, ellos mismos terminan causando su propia infelicidad.
Quiero que trabajen seriamente para ser la clase de responsables que inspiran confianza y esperanza a los miembros, capaces de brindar tranquilidad, claridad, valentía y paz espiritual a todos. Nunca den órdenes desde arriba ni sean autoritarios. Traten a la gente con educación y amabilidad, y hagan sentir a todos seguros y tranquilos. Sean estrictos con ustedes mismos y generosos con los demás. Esta es la característica que distingue a las personas de fe firme.
Del discurso pronunciado en una reunión celebrada en Santa Mónica, Estados Unidos, el 18 de septiembre de 1993.
Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.