Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 28: Los tres presidentes fundadores y el camino de maestro y discípulo [28.25]
28.25 Concretar la visión de mi maestro
El presidente Ikeda relata de qué manera adoptó la misión personal de concretar cada una de las aspiraciones de su mentor, Josei Toda.
No conozco a ningún líder popular que pueda compararse con el señor Toda. Es algo que he dicho con plena convicción en cada lugar adonde me han llevado mis viajes por el mundo.
He podido conocer a muchos líderes de estatura internacional que, en ese momento, gozaban de renombre, y he dialogado con figuras que, sin duda, serán reconocidas por la historia. Pero el señor Toda fue un adalid de grandeza sin igual. Lo sé mejor que nadie.
Haber vivido como discípulo de este gran maestro de vida es mi orgullo supremo.
Él ha sido y será todo para mí. Considero que mi única misión, mi único honor, es hacer realidad sus deseos en este mundo. Este propósito, antes que cualquier preocupación o interés personal, ha sido el foco de mis acciones.
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El señor Makiguchi expresó, una vez: «Si, en el presente, florecemos y prosperamos, exaltamos el brillo de nuestros predecesores. Si declinamos y perdemos auge, su brillo decae». ¡Qué palabras tan ciertas!
He perseverado con la determinación inquebrantable de mostrar la grandeza de los presidentes Makiguchi y Toda, y de hacer realidad la esperanza y la visión que ellos abrigaron.
Si yo, como tercer presidente, no hiciera florecer a la Soka Gakkai, sería incapaz de saldar mi deuda de gratitud con los que me precedieron y, más grave aún, incapaz de probar la grandeza de mi mentor. Por eso he trabajado tanto, sin descanso, abriendo nuevas rutas en todas las esferas.
Con ese ánimo establecí el partido político Komeito y fundé la Asociación de Conciertos Min-On, el Museo de Bellas Artes Fuji de Tokio, el Instituto de Filosofía Oriental, la Universidad Soka y las escuelas Soka. Todas estas instituciones se basaron en ideas y proyectos que mi maestro me había mencionado o sobre los cuales habíamos conversado en diferentes ocasiones. Me hice cargo de hacer realidad cada uno de estos planes y me ocupé de que se concretaran.
Aunque parezca que son logros míos, su verdadero propósito ha sido siempre destacar y demostrar la grandeza de nuestros dos presidentes fundadores.
Del discurso pronunciado en una reunión de gongyo para conmemorar el 57.º aniversario de la fundación de la Soka Gakkai, celebrada en Tokio el 18 de noviembre de 1987.
Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.