Parte 1: La felicidad; Capítulo 4:
«Lo importante es el corazón» [4.3]
4.3 Las personas que sonríen son fuertes
El presidente Ikeda nos insta a considerar las dificultades como una oportunidad de establecer la felicidad y de vivir con actitud optimista y positiva, creando esperanza donde no la hay.
No pensemos que por estar practicando el budismo Nichiren dejarán de ocurrirnos problemas y desventuras. Las tormentas del karma se desatan de maneras muy inesperadas: problemas familiares, dificultades laborales, dolores de cabeza con los hijos y tantas otras cosas.
Pero cada desafío que superamos nos permite profundizar en nuestra revolución humana y transformar el destino de familiares y seres queridos. De hecho, los momentos difíciles son los que nos permiten dar un salto agigantado hacia una mayor felicidad.
La vida es larga. A veces se gana y a veces se pierde. No hay necesidad de caer en el desánimo cada vez que ocurre un revés temporal. Lo importante es vencer en la recta final y no perder nunca el espíritu de lucha, ni siquiera en las situaciones más complejas.
Las personas que enfrentan la adversidad con actitud positiva y alegre son realmente fuertes.
Cuando (en 1992) visité el Centro en Memoria de Gandhi (Gandhi Smriti y Darshan Samiti) en Nueva Delhi, en la pared había un gran retrato del líder indio. Su amplia sonrisa sin dientes transmitía un goce natural de la vida, un sentido del humor despojado de poses o de afectación.
Un empleado del museo me dijo que muchas de las fotografías de Gandhi publicadas en el extranjero lo mostraban con expresión seria y hasta severa, pero que en realidad él era un hombre inclinado a la risa, que sonreía en cada ocasión. Y, agregó que Gandhi solía decir que nunca habría podido sobrevivir a tantos años de lucha extrema si no hubiese tenido un excelente sentido del humor.
Gandhi soportó persecuciones enormes y sufrió mucho en su lucha por la independencia de la India, pero siempre tenía una sonrisa a flor de labios.
En verdad, quienes sonríen son fuertes. Quienes viven con buena fe y un propósito constructivo irradian una cualidad brillante y vivaz.
Pero los que viven tensionados y agobiados por los problemas también arrastran a otros a la negatividad. Así no es posible inspirar o revitalizar a nadie. Precisamente porque las cosas son difíciles, es momento de alentar a quienes nos rodean con una sonrisa cálida.
Cuando la situación sea desesperante, sean ustedes los que generen la esperanza. No dependan de los demás; enciendan la llama de la esperanza en su propio corazón.
Del libro Nijuisseiki e no haha to ko o kataru, (Diálogo sobre las madres y los hijos del siglo XXI), vol. 3, publicado en japonés en junio de 2000.
La «sabiduría para ser feliz y crear la paz» es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.