Parte 2: La revolución humana
Capítulo 15: «Fe para superar obstáculos» [15.1]
15.1 La adversidad como motivo de orgullo
El presidente Ikeda señaló una vez: «La felicidad no es la ausencia de problemas. Una vida sin obstáculos es vacía y aburrida; no ofrece ninguna oportunidad de hacer la revolución humana ni de transformar el destino. Por otro lado, la alegría interior y la verdadera felicidad son el fruto de resistir y de superar cualquier situación adversa. Esta es la base del budismo Nichiren. Las personas llegamos a ser budas en la medida en que prevalecemos sobre los problemas y las dificultades».
Enfrentar obstáculos en el transcurso de nuestra práctica budista, ya sea en la vida cotidiana o en el ámbito de la fe, es prueba de que estamos avanzando de manera significativa en nuestra revolución humana y en los esfuerzos por cambiar el karma. En tal sentido, las dificultades son medallas de honor para quienes practican el budismo Nichiren.
Este capítulo ofrece orientaciones del presidente Ikeda referidas a la «fe para superar obstáculos», una de las cinco guías eternas de la Soka Gakkai.
En esta primera selección, se explica el significado de los escollos que encontramos en el proceso de la fe, especialmente en la época de la juventud.
Mi maestro Josei Toda, el segundo presidente de la Soka Gakkai, siempre nos alentaba a los jóvenes a leer libros, especialmente obras famosas de la literatura. Era muy severo con quienes no apreciaban las buenas lecturas. Si nos sorprendía leyendo revistas frívolas o sin valor positivo, se enfadaba de verdad.
Recuerdo que, en mi juventud, leí con pasión los escritos de Eiji Yoshikawa, autor de novelas históricas como Los tres reinos y Miyamoto Musashi.
Yoshikawa una vez le dijo a un joven de posición privilegiada: «Eres muy desventurado. Pues no hay peor fortuna que contemplar demasiada belleza o comer demasiados manjares desde temprana edad. Es triste ver que se atrofia la sensibilidad de un joven cuando este pierde la capacidad de percibir el gozo como tal».1 Jamás olvidé estas palabras.
Es difícil considerar afortunados a quienes pasan los años más importantes de su juventud, cuando se trazan los cimientos de la vida, consentidos y entregados a la abundancia y los placeres, sin carecer de nada, sin experimentar el sentido de la adversidad. En cierta manera, son desafortunados, porque no tienen manera de crecer o de adquirir grandeza.
La ausencia de dificultades no es la felicidad. La alegría de vivir y la felicidad verdadera se encuentran en no ser vencidos por los problemas, en levantarnos cada vez que nos caemos, en resistir y superar los obstáculos.
La vida es una lucha; es un desafío y es, también, un aprendizaje.
Las dificultades son una parte inevitable de la existencia. Nuestra práctica del budismo Nichiren nos empodera para construir una sólida identidad, afrontar cualquier prueba y abordar las situaciones negativas con actitud positiva, tomando todo como una oportunidad para crecer. Los que poseen este espíritu de lucha son los que, finalmente, triunfan.
Del discurso pronunciado en la sesión de capacitación conjunta para líderes de la División Femenina de la SGI del Brasil y representantes de Tohoku, Hokuriku y Shin’etsu, en Nagano, el 21 de agosto de 2004.
La sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.
- *1Yoshikawa Eiji to watashi (Eiji Yoshikawa y yo [Antología de tributos de diversas personalidades]), Tokio: Kodansha, 1992, pág. 248.