Parte 2: La revolución humana
Capítulo 15: «Fe para superar obstáculos» [15.16]

En estos pasajes escogidos de La nueva revolución humana, Shin’ichi Yamamoto —el protagonista de la novela, que representa al presidente Ikeda— visita el Centro Comunitario de Akita, en julio de 1972, para alentar a los miembros inmediatamente después de unas lluvias torrenciales que causaron enormes daños en toda la región noreste del Japón.

—Me ha entristecido mucho enterarme de que algunos de ustedes han sido afectados por estas inundaciones —comenzó Shin’ichi—. Quisiera hacerles llegar mi más sincera solidaridad a todos. Lo importante es qué decidirán hacer a partir de hoy. ¿Se dejarán desalentar o se entregarán a la desesperanza? ¿O verán en esto una oportunidad de dar pruebas concretas de la fe y ponerse de pie con valentía, una vez más, dispuestos a no ser vencidos? Su determinación interior es lo que decidirá si habrán de ser felices o no.

»A lo largo de la vida, estamos expuestos a toparnos con algún tipo de infortunios; si no son desastres naturales, tal vez sean problemas de salud, accidentes, pérdidas económicas, falta de empleo o la muerte de algún ser querido. Lo que quiero decir es que la vida no es un lecho de rosas para nadie.

»De hecho, es una serie interminable de pruebas y tribulaciones, y no sería exagerado decir que la vida misma es enfrentar dificultades. La cuestión, entonces, es cómo hacer para que estos golpes no nos hagan caer y adornar nuestra existencia de victorias. El budismo enseña el concepto de “convertir el veneno en remedio”. Según este principio, podemos transformar incluso las peores circunstancias en beneficios y felicidad, sin falta. Tengamos absoluta convicción en esta verdad.

»Desde otra perspectiva, esto significa que para adquirir el “remedio” de la budeidad o felicidad absoluta, necesitamos triunfar sobre el “veneno” del sufrimiento. En otras palabras, las aflicciones son la semilla de la cual florecerá la felicidad. Siendo así, no tiene sentido tener miedo a los problemas. Por el contrario, enfrentémoslos con valentía.

»Todos somos Bodisatvas de la Tierra, poseedores del estado de budeidad. Hemos aparecido en este mundo para guiar a todas las personas del Último Día de la Ley a la iluminación. Jamás nos veremos en situaciones sin salida. No son las circunstancias adversas lo que causa la infelicidad, sino nuestra propia negatividad y desesperanza.

»Asimismo, es importante entender que este sufrimiento que hoy les toca afrontar contiene un profundo significado. Si todos los que han sido víctimas de esta catástrofe reconstruyen su vida, habrán convertido el veneno en remedio y mostrado a la sociedad la validez del budismo Nichiren. Es este el sentido de las luchas que hoy están librando.

»Les pido, por favor, que hagan llegar a sus camaradas miembros el siguiente mensaje de mi parte: “No se dejen vencer. Espero que superen este obstáculo y salgan vencedores de esta calamidad. Por mi parte seguiré enviándoles mi daimoku más sincero”.

Del capítulo «Remontar el vuelo», volumen 16 de La nueva revolución humana.