Parte 3: El kosen-rufu y la paz mundial
Capítulo 24: La organización para el kosen-rufu [24.6]
24.6 Las reuniones de diálogo son el corazón de la Soka Gakkai
El presidente Ikeda explica que las reuniones de diálogo de la Soka Gakkai, donde miembros de una misma localidad se encuentran a alentarse y apoyarse mutuamente, son un microcosmos de armonía humana y representan el latido primordial del kosen-rufu.
Las reuniones de diálogo son un gran río, del cual se desprenden todas nuestras otras actividades.
Nuestras iniciativas para promover la amistad y la comprensión correcta de nuestro movimiento, y los muchos encuentros que llevamos a cabo, confluyen en el gran río de las reuniones de diálogo y desembocan en el océano de una época del pueblo. En ambas riberas de ese cauce se extienden vastas y fértiles praderas de cultura humanística que dan frutos ricos y abundantes.
Las reuniones de diálogo son el corazón de la Soka Gakkai. El señor Toda a menudo nos decía: «El señor Makiguchi siempre se aseguraba de acudir a los lugares de encuentro antes que cualquiera. Cuando llegaba el primer invitado él lo animaba a conversar sinceramente. A medida que llegaban dos, tres y más participantes, los sumaba al intercambio, transmitiendo el budismo con enorme esmero y consideración».
También decía: «Con que llegue una sola persona a la reunión, está bien. Consagren toda su energía para explicar sobre el budismo Nichiren, compartan su experiencia personal en la práctica y hablen sinceramente sobre el kosen-rufu y la vida. Si asisten dos, tanto mejor. Hablen con ellas sobre el Gohonzon y hagan que el encuentro les resulte inspirador. Y si vienen tres, ¡considérenlo una gran cantidad!».
Una conversación de vida a vida siempre es más eficaz que dar órdenes. Y como el diálogo es una actividad que transcurre entre individuos, es necesario que respetemos y valoremos a quien tenemos frente a nosotros. Esto crea el marco propicio para que el encuentro sea animado y enriquecedor.
Cuando en la Soka Gakkai hablamos de la «tradición de las reuniones de diálogo», no nos referimos a un recuento histórico de los años que llevamos haciendo estas actividades. Antes bien, hablamos de la tradición de valorar a cada individuo, que se consuma ejemplarmente en los encuentros de diálogo.
Nuestra organización siempre ha estado consagrada a alentar a las personas sinceras y trabajadoras en todo el mundo. Esta postura es la esencia de nuestras reuniones de diálogo. A los ojos de la sociedad, tal vez estos encuentros parezcan modestos y sencillos, poco dignos de mención ya que abarcan un reducido número de participantes.
Pero se basan en una profunda filosofía que expone la Ley que permea el universo, un foro lleno de calidez que abraza a todos. En ellas late una esperanza incontenible que inspira a levantarse incluso a aquellos abrumados por los sufrimientos kármicos. Son espacios inspiradores, alegres y, a menudo, muy conmovedores. Las reuniones de diálogo de la Soka Gakkai son oasis donde se reúne toda clase de gente; en ellas vibra una energía de gratitud y de decisión renovada, donde el pesar se transforma en valentía, y el agotamiento da paso a una satisfacción profunda y plena.
Estas pequeñas reuniones son microcosmos de armonía humana. Son la democracia en acción. Son el latido del kosen-rufu, que conecta la fe, las familias y las comunidades; son la muestra cabal del sincero espíritu del Sutra del loto, que es ayudar a nuestros queridos camaradas y amigos a ser felices.
El propio Sutra del loto, consumación de todas las enseñanzas del buda Shakyamuni, en realidad es una reunión de diálogo de enorme magnitud, un encuentro de personas que buscan sinceramente el sentido y el propósito de la existencia. Shakyamuni responde a las diferentes preguntas de la asamblea con absoluto compromiso, narrando sus experiencias personales y valiéndose de parábolas y de analogías. Quienes observan y escuchan estos intercambios también terminan experimentando la inmensa alegría de elevar su estado de vida. Una determinación radiante ilumina a la asamblea, se genera una reacción espiritual en cadena, y tiene lugar una sublime interacción de vida a vida.
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El señor Makiguchi decía que estos encuentros eran «reuniones de diálogo donde se daban pruebas experimentales de una vida dedicada al gran bien». Con esa expresión, se refería a dar pruebas visibles, de manera convincente para todos, que muestren el magnífico efecto de poner en práctica la fe budista en el mundo real, y el alcance de la revolución humana enfocada en el bienestar de los semejantes y el mejoramiento de la sociedad. Las reuniones de diálogo de la Soka Gakkai, desde los comienzos, han sido espacios abiertos y accesibles a todos. Son foros ciudadanos donde se infunde vitalidad y sabiduría a toda la sociedad.
En estos encuentros, escuchamos experiencias de beneficios obtenidos por los miembros a través de la práctica de este budismo; y eso renueva nuestra determinación. «Ellos lucharon y triunfaron. Eso quiere decir que yo también puedo transformar mi karma. ¡Voy a hacerlo, claro que sí!» A su vez, aplaudimos el esfuerzo de otras personas que están perseverando en su lucha. «¡Voy a seguir su ejemplo y a desafiarme como lo está haciendo nuestro compañero!»
Esto nos alienta a lograr la budeidad en esta existencia y nutre nuestro sentido de la misión en pos del kosen-rufu.
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El señor Makiguchi fue arrestado en Shimoda, Izu (el 6 de julio de 1943). Se encontraba en ese lugar participando en una reunión de diálogo. En aquella época, estos encuentros se llevaban a cabo bajo supervisión de la Policía Especial Superior, que era la encargada del control ideológico del pueblo. Pero el señor Makiguchi respondió de manera imperturbable; ni siquiera bajo la reiterada presión, aceptó el talismán sintoísta (que las autoridades militaristas habían impuesto a la población para unir al pueblo tras la iniciativa bélica). En este sentido, las reuniones de diálogo fueron como un ámbito de una feroz lucha espiritual contra la autoridad represiva del gobierno.
La propia contienda de Nichiren Daishonin por la reforma religiosa del Japón comenzó siendo encuentros comparables, en cierto modo, con las reuniones de diálogo de nuestros días.
De tal modo, la tradición de las reuniones de diálogo deriva de un noble espíritu de lucha iniciado por el Daishonin y continuado por los maestros Makiguchi y Toda. Cada encuentro de intercambio, imbuido de este espíritu y llevado a cabo con alegría y actitud positiva, posee una enorme significación.
En cada reunión de diálogo, abrimos un camino firme y seguro por el territorio inhóspito e inexplorado de nuestra época, hacia la felicidad de todo el género humano. Mediante un gran movimiento de reuniones de diálogo, transmitamos decididamente a nuestros amigos y conocidos la fortaleza y el optimismo para triunfar en la vida.
De La sabiduría del «Sutra del loto», vol. 2, publicado en japonés en noviembre de 1996.
Sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.