Parte 2: La revolución humana
Capítulo 16: El budismo se centra en la victoria [16.11]
16.11 «Armarse del coraje de un león rey»
En Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, Nichiren Daishonin declara: «Cada uno de ustedes debe armarse del coraje de un león rey y jamás sucumbir a las amenazas de nadie».1 Basado en esta célebre cita, el presidente Ikeda analiza la esencia de la práctica del budismo Nichiren.
El Daishonin urge a sus discípulos: «Cada uno de ustedes debe armarse del coraje de un león rey».2
Esto plantea, en esencia, el budismo Nichiren. Como indica el pasaje cuando dice «cada uno de ustedes», todos poseemos en nuestro interior el arrojo de un león soberano. La clave para poner en marcha ese valor es una fe afirmada en la inseparabilidad de maestro y discípulo.
La valentía del rey león es la postura del mentor que ha abierto sin miedo el camino al kosen-rufu. Cuando adoptamos ese mismo espíritu, inevitablemente manifestamos en nuestra vida la valentía de los leones reyes.
Cuando trabajaba con ahínco para apoyar al señor Toda, tomé una profunda determinación. Decidí que, para proteger a mi maestro —que era un rey león— asumiría como discípulo ese mismo espíritu y superaría con el arrojo de un león todos los obstáculos.
Cuando nos esforzamos con igual postura que nuestro maestro, no hay atolladero que pueda detenernos. La postura que despierta en nosotros el estado de los reyes leones es preguntarnos qué haría nuestro mentor ante esa situación, armarnos de sabiduría y fortaleza para responder a las expectativas de nuestro maestro. Eso genera el valor de triunfar sobre cualquier desafío o dificultad.
El señor Toda solía decir que los que siempre trabajan con denuedo en bien del kosen-rufu —que es el deseo de Nichiren Daishonin— son budas y bodisatvas.
El espíritu del rey león se refiere al compromiso incondicional. Esta actitud invencible constituye el alma de la Soka Gakkai. La budeidad se logra enfrentando las adversidades y triunfando sobre los obstáculos. Por eso tenemos que armarnos del valor de los reyes leones. Así pues, también podemos definir la fe como la valentía de seguir avanzando a cada instante.
Desde los primeros días de nuestra organización, los miembros han batallado intrépidamente, sin arredrar ante las críticas infundadas y sin permitir que los insultos frenaran su avance. Han podido obrar así porque se han basado en la advertencia del Daishonin de «jamás sucumbir a las amenazas de nadie».3 Apretando los dientes, siguieron sin retroceder un solo paso. Quienes avanzan, aunque sea un solo paso o un milímetro, son personas triunfadoras. No aceptar la derrota es la forma de acumular tesoros imperecederos del corazón y, de esa manera, hacer nuestra revolución humana y transformar nuestro karma. En el mundo de la fe, los que perseveran con sinceridad en su práctica budista sin falta serán coronados, finalmente, por un triunfo rotundo.
Luego, el Daishonin sigue escribiendo: «El rey león no teme a las demás bestias, ni tampoco lo hacen sus cachorros. Los que actúan contra la Ley son como zorros que chillan, pero los seguidores de Nichiren son como leones que rugen».4
Los escritos de Nichiren Daishonin contienen numerosas referencias a la figura del rey león. Por ejemplo, para que a sus discípulos les sea más fácil comprender su propio estado de vida iluminado, lo compara con el de un rey león. Las escrituras budistas emplean esta figura como símbolo del Buda.
El Daishonin también compara el Sutra del loto, monarca de los sutras, con un rey león. Quienes creen en este sutra cultivarán el mismo estado espiritual de convicción e intrepidez que se asocia con la figura de un rey león, tal como expresa con las palabras: «[Ella] se desplazará sin temor, como el rey de los leones».5 Cuando uno profiere el majestuoso rugido de un león —razona—, «¿qué enfermedad puede ser un obstáculo?».6
En Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, el Daishonin recalca que al igual que el rey león, sus cachorros no deben temer a ninguna otra bestia.7 Los que huyen al oír este rugido son los «zorros que chillan».
La clave para luchar contra los obstáculos o funciones negativas existe dentro de nuestro corazón. Por tremendo que sea un impedimento, no hay ninguna razón para responder con temor. Lejos de ello, si hay algo temible es nuestra tendencia espiritual a dejar que el miedo nos detenga o intimide.8
La clave para la victoria yace en mantener este espíritu indómito. «[L]o importante es el corazón».9 Los vencedores en la lucha del espíritu son los vencedores en la vida.
En este pasaje, el Daishonin usa la expresión «los seguidores de Nichiren».10 En los veintisiete años transcurridos desde la declaración de su enseñanza [en 1253], el Daishonin había luchado y prevalecido contra toda clase de enemigos con poder y autoridad, y había resistido ante persecuciones atroces. «Los seguidores de Nichiren» denota a quienes han creado con él un profundo lazo de maestro y discípulo.
Yo interpreto este uso de la frase como un potente aliento que proclama: «¡Todos ustedes son mis discípulos! Por lo tanto, ¡si se esfuerzan de la misma manera que lo he hecho, triunfarán sin falta!».
Los discípulos que abrigan el gran ideal del kosen-rufu y siguen el ejemplo de un gran maestro, imbuido de valentía, amor compasivo y sabiduría, jamás serán vencidos. El rey león siempre triunfa. Los cachorros del león también deben decidir que serán reyes leones. Y este es el momento preciso para hacerlo. Los discípulos del Daishonin deben alentarse unos a otros diciéndose que ha llegado el momento de ponerse de pie resueltamente como leones reyes.
De la serie de disertaciones «Iluminando el mundo con el budismo del sol», publicada en japonés en el Daibyakurenge de noviembre de 2015.
La sabiduría para ser feliz y crear la paz es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.
- *1Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), pág. 1042.
- *2Ib.
- *3Ib.
- *4Ib.
- *5Respuesta a Kyo’o, en END, pág. 433.
- *6Ib.
- *7Véase Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, en END, págs. 1042-1043.
- *8En Carta a los hermanos, el Daishonin cita un pasaje de Gran concentración e introspección, de T’ien-t’ai, que señala: «A medida que avanza la práctica y mejora la comprensión, comienzan a surgir los tres obstáculos y los cuatro demonios de manera confusa, pugnando entre sí por interferir. […] Uno no debería dejarse influenciar ni atemorizar por estas funciones. Pues quien cae bajo su influencia acaba desviándose a los caminos del mal. Y quien les teme no podrá practicar la enseñanza correcta». Véase Carta a los hermanos, en END, pág. 525.
- *9El tambor en el Portal del Trueno, en END, pág. 993 y La estrategia del «Sutra del loto», en END, pág. 1046.
- *10Sobre las persecuciones acaecidas al venerable, en END, pág. 1042.