Parte 2: La revolución humana
Capítulo 18: El budismo es una filosofía dialógica [18.5]

El presidente Ikeda analiza aspectos esenciales para transmitir el budismo con el propósito de guiar a otros hacia la felicidad.

El Daishonin afirma, expresando su firme convicción como devoto del Sutra del loto: «En lo que respecta a entender el Sutra del loto, solo tengo una ínfima parte de la capacidad inmensa que tuvieron T’ien-t’ai y Dengyo. Pero en cuanto a mi capacidad de resistir persecuciones y a la magnitud de mi amor compasivo por los demás, creo que T’ien-t’ai y Dengyo me respetarían profundamente».1

Aunque grandes maestros budistas como T’ien-t’ai y Dengyo lo superen por su profunda comprensión del Sutra del loto —asegura el Daishonin—, él los deja atrás en perseverancia y amor compasivo.

Naturalmente, a la hora de transmitir la Ley Mística en el Último Día de la Ley, es importante que el diálogo se base en «entender el Sutra del loto»; en otras palabras, exponer la enseñanza y las doctrinas del sutra de manera lógica y coherente. Así pues, al reconocer que T’ien-t’ai y Dengyo brindan explicaciones teóricas lúcidas y racionales, no rechaza en modo alguno la necesidad de estos argumentos.

Pero más importante que ello es tener perseverancia es decir, resistencia ante las dificultades y amor compasivo. Estas son cualidades esenciales para dar a conocer la Ley en una época oscura como el Último Día, y ayudar a ser realmente felices incluso a quienes están pasando por el peor sufrimiento. De hecho, el amor compasivo y la perseverancia son dos caras de una misma moneda. Cuando obramos con benevolencia, inspirada en el deseo de liberar de las aflicciones a todas las personas, sentimos una fortaleza inigualable para soportar obstáculos y propagar la Ley.

Con todo, soportar dificultades y perseverar ante los obstáculos no significa aceptar pasivamente las cosas. Lo que llamamos Último Día es una época plagada de maldad. Quienes tienen conciencia de su misión y se disponen a vencer ese mal para guiar a las personas hacia la verdad esencial deben estar preparados para mantener la lucha en presencia de contratiempos y dificultades. Sus actos están motivados, profundamente, por un riguroso y solemne sentimiento de amor a la humanidad, y por la determinación de no dejar que nadie, en el Último Día, viva calumniando o denigrando la Ley que representa la esencia de la vida. Esta benevolencia incondicional conduce directamente a la iluminación a todos los que viven en el Último Día.

El amor compasivo es la fuerza motriz que genera perseverancia. Y esta última es la prueba de un profundo amor compasivo.

De Disertaciones sobre «La apertura de los ojos», publicado en japonés en junio de 2006.