Parte 1: La felicidad; Capítulo 3: La práctica para transformar nuestro estado de vida [3.9]
3.9 Una práctica al alcance de todos
Entonar Nam-myoho-renge-kyo es un acto que abarca en su totalidad la práctica del budismo Nichiren; fuera de ello, las formalidades y ceremonias no son importantes.
Nichiren Daishonin envió muchas cartas a su seguidor laico Toki Jonin. En una de ellas, titulada Sobre los cuatro niveles de la fe y los cinco niveles de la práctica, esboza la práctica correcta para las personas que viven en el Último Día de la Ley y esclarece que, en relación con ella, «la palabra “fe” constituye por sí sola los fundamentos».1
La esencia del budismo Nichiren yace en el corazón, no en las formalidades ni en los ritos; la fe es lo fundamental. Además, el Daishonin declara que la práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo con fe en el Gohonzon incluye y lleva implícitas todas las otras formas de práctica. Para explicar esto, ofrece la siguiente analogía: «Los dos ideogramas que forman el nombre del Japón contienen en sí mismos a todos los habitantes y animales, y todas las riquezas de las sesenta y seis provincias del país, sin una sola omisión».2 Del mismo modo, dice, el daimoku de Nam-myoho-renge-kyo contiene la totalidad del Sutra del loto. Por lo tanto, entonar Nam-myoho-renge-kyo es, en sí mismo, el camino directo para manifestar la budeidad. Todas las otras prácticas, en especial las de naturaleza puramente formal, son secundarias y, si se les otorga importancia primaria, pueden, de hecho, convertirse en un lastre para la fe.
Asimismo, el Daishonin enseña que, aunque no comprendamos el profundo significado de Nam-myoho-renge-kyo, igualmente podemos manifestar en nuestra vida el gran beneficio derivado de hacer daimoku. Aquí, valiéndose de otra semejanza, sugiere: «Cuando un bebé se amamanta, no comprende el sabor de la leche, y sin embargo, su cuerpo se nutre en forma natural».3
Tal vez haya aspectos de la doctrina budista que no lleguemos a entender. Pero si hacemos daimoku con fe, tal como un bebé se alimenta y crece bebiendo la leche, podremos absorber y revelar en nuestra vida el inmenso poder de Nam-myoho-renge-kyo. El budismo del Daishonin es un budismo del pueblo, una filosofía accesible a cualquier persona, que puede ser practicada por todos.
En el escrito antes citado, leemos: «Los cinco ideogramas de Myoho-renge-kyo4 no representan el texto del sutra [del Loto] ni son su significado. Son nada menos que el propósito del sutra entero».5 El Nam-myoho-renge-kyo que entonamos es el corazón y la esencia del Sutra del loto. En sentido fundamental, constituye el corazón de Nichiren Daishonin. En consecuencia, aunque no captemos su profundo significado de manera total, cuando hacemos daimoku con fe en el Gohonzon tomamos contacto con esa dimensión espiritual del Daishonin y manifestamos en nuestro ser la condición de vida de la budeidad, que es Nam-myoho-renge-kyo. ¡Qué afortunados somos!
Del discurso pronunciado en una reunión con representantes de la SGI de Italia, el 2 de julio de 1992.
La «sabiduría para ser feliz y crear la paz» es una selección de las obras del presidente Ikeda sobre temas clave.
- *1Sobre los cuatro niveles de la fe y los cinco niveles de la práctica, en Los escritos de Nichiren Daishonin (END), pág. 825.
- *2Ib., pág. 828.
- *3 Ib.
- *4Myoho-renge-kyo se escribe con cinco ideogramas chinos, mientras que Nam-myoho-renge-kyo se escribe con siete (namu o nam se compone de dos caracteres). El Daishonin a menudo usa ambos términos como sinónimos en sus escritos.
- *5Sobre los cuatro niveles de la fe y los cinco niveles de la práctica, en END, pág. 829.