Resurgir de la crisis: Responder a la pandemia (4)
Esta es la continuación de la serie «Resurgir de la crisis», en la que representantes de las organizaciones de la Soka Gakkai en el mundo reflexionan sobre la manera en que sus respectivos países y organizaciones locales se están adaptando a la pandemia del coronavirus. Las entrevistas originales se publicaron por separado en el Seikyo Shimbun, el diario de la Soka Gakkai. Aquí se presentan extractos de las entrevistas con los responsables de la SGI de los Países Bajos, la SGI de Filipinas, la SGI de Indonesia y la SGI de Alemania.
Responsable de mujeres de la SGI de los Países Bajos, Gina Hameeteman
A pesar de que los Países Bajos se han visto afectados por la situación del coronavirus, los miembros de nuestra organización han hecho todo lo posible para seguir apoyándose y alentándose mutuamente, y sostener también a sus amigos y familiares en esta época convulsa. Desde que brotó la pandemia, hemos celebrado todas las reuniones en línea.
Con el ánimo de que nadie se quede atrás, los miembros y responsables se aseguran de mantenerse en contacto con todos los miembros, independientemente de su participación activa o no en línea. A menudo, los responsables envían tarjetas postales a los miembros, los visitan en la puerta de su casa o les llevan algún obsequio pequeño, intentando contactarse al menos con tres personas cada día.
La situación actual ha hecho que los miembros tomen conciencia de que la Soka Gakkai es como una gran familia. Hemos podido seguir relacionándonos de manera profunda y creativa, lo cual nos llevó a reconocer que ahora es el tiempo de llevar la esperanza y la felicidad a todas las personas de nuestro entorno.
También es el momento de entablar diálogos. Mi meta es que todos los miembros, especialmente las mujeres, desarrollen una profunda convicción, una fe inamovible, y que jamás sean vencidas por ningún obstáculo o desafío que puedan enfrentar.
Directora General de la SGI de Filipinas, Hisako Alcantara
Antes de la crisis provocada por la pandemia, no podíamos celebrar reuniones presenciales a nivel nacional con frecuencia, dada la insularidad de Filipinas y a que los miembros viven en distintas islas que conforman el archipiélago. Sin embargo, actualmente, los miembros de todos los rincones del país se inspiran y alientan encontrándose en línea.
El uso de las distintas plataformas digitales nos ha permitido ampliar nuestras actividades por encima de las limitaciones geográficas. Cuando el contagio esté bajo control y se puedan reanudar las reuniones presenciales, continuaremos sacando el máximo provecho a las ventajas que nos proporciona la conexión en línea.
En Los escritos de Nichiren Daishonin leemos: «Puesto que la Ley es maravillosa, la persona es digna de respeto; ya que la persona es digna de respeto, la tierra es sagrada». Estoy determinada a asumir el reto de hacer mi revolución humana y generar un cambio en la región y en la tierra a la que amo.
¿Cómo debemos actuar en tiempos de dificultades? La lucha de los tres presidentes fundadores de la Soka Gakkai nos sirve de guía e inspiración. Aunque el futuro sigue siendo incierto, seguiremos poniendo en práctica el principio humanista que ellos demostraron atesorando a cada persona, con el propósito de lograr la paz y prosperidad social.
Presidente de la Soka Gakkai de Indonesia, Peter Nurhan
Orando por el fin de la pandemia, nuestros miembros han tomado la iniciativa de contactar con los residentes locales, ofreciéndoles alimentos y otras necesidades, basados en la enseñanza de Nichiren Daishonin quien afirma que al encender una lámpara para alumbrar el camino del otro, también iluminamos nuestros propios pasos.
Además, cuando escasearon los equipos de protección individual, la Soka Gakkai de Indonesia donó al gobierno mil equipos de esta índole, y recibió una carta de reconocimiento.
Muchos responsables de nuestra organización también están enfrentando dificultades económicas como consecuencia del desastre causado por el coronavirus. Para ellos era fundamental mostrar la validez de la fe y no sucumbir ante los obstáculos. Estos responsables llevaron adelante su labor de alentar a los miembros hablándoles de sus desafíos y su determinación de superar estos problemas.
El presidente Ikeda nos alienta diciendo que sean cuales sean las adversidades que enfrentemos, no hay obstáculo que no podamos superar si nos basamos en la fe. Esta es una década crucial en la que nos encaminamos hacia el centenario de la fundación de la Soka Gakkai. Los miembros en Indonesia tenemos la firme convicción de que ahora es el momento para que cada uno de nosotros demostremos nuestra victoria.
Responsable de mujeres de la SGI de Alemania, Suzanne van Kluyve
Estoy agradecida al presidente Ikeda por todo el aliento que nos brinda, especialmente durante esta época inusual, asegurándonos que incluso en los momentos de mayor oscuridad tenemos el poder, basados en la fe y la práctica, de seguir adelante y lograr un cambio positivo; alentándonos a encarar cada día con una nueva esperanza no solo por uno mismo sino también por los demás.
Al igual que en otras organizaciones de la Soka Gakkai, ponemos énfasis en el aliento individual, sin dejar a nadie atrás. Hay quienes no pueden participar en las reuniones en línea por distintos motivos, y nos desafiamos en salir al encuentro con ellos para que puedan mantenerse conectados y recibir aliento.
La práctica de visitar a los miembros de forma virtual se ha convertido en una manera de realizar nuestras actividades, además de contactar telefónicamente, el intercambio de tarjetas postales y cartas, y, cuando es posible, el pasear juntos, teniendo en cuenta las normas impuestas por la situación sanitaria. Al mismo tiempo, muchos de nosotros nos hemos dado cuenta de que estamos entablando más diálogos que antes.
La pandemia nos ha inspirado a encontrar nuevas maneras de alentar a los miembros, lo que nos ha permitido desplegar plenamente la creatividad. Por ejemplo, hemos aumentado la cantidad de recursos disponibles para el estudio en nuestro sitio web.
Al comienzo de la pandemia, me impresionó ver cómo nuestros miembros se desafiaron de inmediato en hacer de la crisis una ocasión para profundizar la fe, la práctica y el estudio, e infundir aliento a tantas personas como fuera posible. Esta disposición ha continuado y ha ido en aumento.
El coronavirus ha supuesto una llamada de atención para toda la humanidad. ¿Cómo nos cuidamos los unos a los otros? ¿Cómo preservamos nuestro planeta? El presidente Ikeda afirma que se trata de la manera en que podemos construir una civilización basada en el respeto por la dignidad de todos los seres vivientes.