Afrontar el estrés con éxito en un mundo tumultuoso y cambiante
Un foro en línea y abierto al público, organizado por Soka Gakkai de Singapur (SGS), ofrece valiosos recursos para superar el estrés generado en tiempos difíciles y muestra cómo las mujeres de la SGS están acercándose a la comunidad para ayudar a otras personas a ser más resilientes.
Convertir las crisis en oportunidades
La palabra «crisis» en chino está formada por dos caracteres que significan «peligro» y «oportunidad». Es posible que se haya topado con esta perla de sabiduría que, en definitiva, expresa la idea de que una crisis ofrece la posibilidad de algún tipo de cambio positivo o crecimiento.
Una buena vida se construye con buenas relaciones, que nos mantienen más felices y saludables.
La pandemia del COVID-19 ha sido, sin ninguna duda, una crisis en muchos niveles, sobre todo por el impacto que tuvieron el confinamiento y los cambios en la forma de trabajar en las dinámicas familiares. Desde la perspectiva de convertir una crisis en una oportunidad (o «transformar el veneno en remedio», tal como un concepto budista que describe la misma idea), la cuestión de cómo sobrevivir o soportar estos tiempos turbulentos, cambia a ¿cómo aprovechar este momento positivamente?, ¿cómo crear valor en medio de la crisis? El tema se exploró en una conferencia y un debate abierto organizado por la Soka Gakkai de Singapur (SGS) bajo el lema «Familias que emergen fortalecidas: superar los problemas familiares y afrontar el estrés derivado de la pandemia».
Un mundo de estrés
La familia, en tanto que conjunto de relaciones que existen desde el nacimiento de un individuo, cumple una importante función en nuestra habilidad para superar el estrés de la vida. Además, la familia es el ámbito donde se manifiestan nuestras tensiones, tal como lo manifestó la ponente invitada a la sesión Poh Ee-Lyn, distinguida trabajadora social de la organización benéfica Fei Yue Coommunity Services, quien explicó que, en periodos de cambio y transición, las personas somos particularmente propensas al estrés y los describió de la siguiente manera:
- El estrés psicológico, que incluye emociones desagradables y destructivas como el miedo, la pena, la ansiedad, la autocrítica y la sensación de estar abrumado.
- El estrés psicosocial, que puede desencadenarse por conflictos familiares, dificultades en las relaciones humanas, la pérdida de seres queridos o la sensación de aislamiento.
- El estrés psicoespiritual, que puede ser inducido por la pérdida de sentido o propósito en la vida y por no saber qué hacer a continuación.
Los enormes cambios en la vida laboral, familiar y social que surgieron a raíz de la pandemia, proporcionaron un amplio repertorio de desencadenantes para los diferentes tipos de estrés. Pero la tensión no solo nos afecta a nosotros, sino también a aquellas personas que nos rodean. Imagínese, por ejemplo, a un familiar pidiéndole que haga algo en un momento en que se siente al límite de sus fuerzas. Ahora bien, una reacción espontánea habitual al estrés es la ira. Sin embargo, la ira suele enmascarar una emoción subyacente, como puede ser el agobio o un sentimiento de culpa por no ser capaz de cumplir las expectativas ajenas. De ahí que los expertos recomienden no reaccionar inmediatamente ante las situaciones estresantes: pueden ser muy eficaces las estrategias sencillas, como respirar hondo varias veces y esperar un minuto y medio.
Al crear este clase de amortiguación en una situación tensa, nos brinda la oportunidad de hacer una introspección e identificar los sentimientos que están en la base de nuestro estrés. Es entonces cuando estamos en condiciones de comunicar nuestras necesidades. Siempre es mejor utilizar afirmaciones personales que responder reactivamente, por ejemplo: «Ahora estoy agobiado y necesito un momento para mí», en lugar de: «¿Por qué no puedes hacerlo tú?».
Aprender este tipo de autocontrol es vital porque el yo es nuestra principal esfera de influencia. No siempre podemos cambiar nuestras circunstancias, pero siempre tenemos la posibilidad de autocontrolarnos.
Cómo se afronta: la gestión del estrés
La señora Poh esbozó una estrategia muy práctica, utilizando las letras de la palabra en inglés «COPES» (cuyo significado es similar al de «afrontar, enfrentar» o «superar»). Antes de conectar con la otra persona, lo primero que usted debe hacer es Calmarse. Luego, Observe sus reacciones, lo que siente y piensa. La «P» se refiere a la responsabilidad personal: asumir la responsabilidad de uno mismo y de su bienestar. Significa, en definitiva, centrarse en aquello que uno puede cambiar. Mitigar el estrés de esta manera no sólo ayuda a uno mismo, sino que tiene un impacto directo y positivo en la familia y en los demás.
La «E» nos recuerda que se deben explorar opciones. La razón por la que las palmeras no suelen ser derribadas o arrancadas por los tifones, a diferencia de los árboles más robustos, es su flexibilidad. La adaptabilidad y el estar abiertos a nuevas perspectivas, ser flexibles, nos hace menos propensos al estrés.
Por último, la «S» remite a la importancia de buscar apoyo en la familia, los amigos y, también, en los profesionales. Una buena vida se construye con buenas relaciones, que nos mantienen más felices y saludables.
No siempre podemos cambiar nuestras circunstancias, pero siempre tenemos la posibilidad de autocontrolarnos.
En su discurso de clausura, Sek Soon Heng, responsable de las mujeres de la SGS, hizo referencia a una investigación publicada en la revista médica The Lancet que demuestra que el COVID-19 ha provocado un fuerte aumento de la ansiedad y la depresión en todo el mundo; y que las mujeres, más propensas a sufrir las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, se han visto especialmente afectadas.
No es suficiente contar con más programas para mujeres, aseguró Heng. «Creo que todos nosotros poseemos la valentía y la compasión que se requiere para alentar a otra persona que está sufriendo… lo hacemos a través de nuestra atención y preocupación y, también, mediante el diálogo y las actividades llenas de esperanza».
Teresa Wong, una estudiante de último curso de la Universidad Nacional de Singapur que participó en el acto, contó su impresión: «La sesión me enseñó la manera de afrontar los desafíos y las situaciones de estrés con los que pudiera encontrarme, manteniendo la calma. En el foro también se reforzó la importancia de hacer nuestra revolución humana para superar las dificultades, en lugar de desear el cambio de nuestro entorno».
La determinación de las mujeres de la SGS es continuar acercándose a los demás, proteger la dignidad de la vida en el ámbito inmediato de cada una, para que así nadie se quede atrás en estos tiempos difíciles.
(En marzo de 2021, a medida que la pandemia se intensificaba, la SGS se embarcó en una serie de coloquios sobre «El fortalecimiento de nuestra resiliencia emocional más allá del COVID-19», que pasó a formar parte de los eventos anuales puestos en marcha desde el 2019: la Conferencia de Mujeres Soka, cuyo tema se centraba en la salud mental en esta época sin precedentes. La sesión de noviembre de 2021 sobre «Familias que emergen fortalecidas: superar los problemas familiares y afrontar el estrés derivado del COVID-19» es un ejemplo del valor práctico de estas reflexiones que exploran cómo cada uno de nosotros puede volverse más resiliente a la vez que ayudamos a otros a hacer lo mismo).