Volver a empezar: El cabildo Yio Chu Kang de Singapur
La serie presenta a las organizaciones locales de la Soka Gakkai alrededor del mundo, observando cómo responden a las nuevas circunstancias globales.
El cabildo Yio Chu Kang, en la zona noreste de Singapur, está formado por cuatro distritos y unas 180 personas. En un país que enfrenta la disminución de la tasa de natalidad, se observa que muchos miembros del distrito son personas mayores. Sin embargo, en una asamblea celebrada recientemente fueron los jóvenes quienes estuvieron en vanguardia. Como responsable de los hombres del cabildo, Foong Chee Leong comenta: «En nuestro cabildo, nos aseguramos siempre de que los jóvenes tengan las más diversas oportunidades de crecimiento».
Durante el encuentro, un líder encargado de los hombres jóvenes de uno de los distritos, compartió su experiencia en la fe. Había recibido gran apoyo de quienes estaban a cargo del distrito. «Como responsables a menudo hablábamos sobre la mejor manera de apoyarlo y alentarlo en la fe», recuerda Foong Chee Leong. Así, decidieron quién sería la persona idónea para animarlo en determinados momentos y procuraron contar con su participación en las reuniones de planificación de las actividades. Con el tiempo, fue nombrado responsable de los hombres jóvenes del distrito en 2019.
Poco después, le diagnosticaron un tumor cerebral. Se sometió a una cirugía para extirparlo y comenzó un tratamiento de radioterapia. Al mismo tiempo, finalizó su contrato laboral. Los miembros locales hicieron todo lo posible para infundirle aliento y oraron seriamente por su bienestar. Mientras batallaba contra la enfermedad, empezó a estudiar Marketing Digital y a buscar trabajo en medio de la pandemia.
Tras enviar su currículum a más de 200 empresas, encontró trabajo en un sector sumamente competitivo: la producción cinematográfica. «Las mujeres del cabildo me apoyaban como si fuera su hijo, mientras que los hombres me transmitían la filosofía de la transformación del karma en sentido de misión. ¡Mi victoria es la victoria de todos ellos!».
Crisis y oportunidad
En marzo de 2020 la COVID-19 empezó a propagarse en Singapur y en abril se adoptó un confinamiento parcial, conocido como «cortocircuito». Dado que todos siguieron las indicaciones del gobierno, muy pronto la situación estuvo bajo control, pero la economía del país se vio severamente afectada por la falta de visitantes extranjeros.
«La gente está sufriendo reducción salarial y pérdida de empleo ante el cierre de los negocios», dice Lau Wei Lun, ingeniero informático, encargado de los hombres jóvenes del cabildo. A pesar de la crisis económica, a lo largo de este periodo tres empresas le han ofrecido puestos con salarios más altos. Es un resultado que atribuye a su práctica budista.
Los hombres jóvenes han organizado sesiones semanales de estudio del budismo que propician la ocasión para que los participantes compartan sus desafíos y victorias, y se alienten unos a otros. Lau Wei Lun comenta: «El futuro queda determinado por nuestras acciones en el presente. Creo que debemos hacer que esta crisis sea una oportunidad para unir al mundo y construir una nueva era». Los hombres del grupo están comprometidos en apoyar a los más jóvenes. «Nos encontramos en tiempos difíciles, pero el presidente Daisaku Ikeda siempre está enfocado en forjar a la próxima generación», declara Foong Chee Leong.
Hermanas
Otra característica del distrito es la unión entre las mujeres. «Siempre estamos en contacto e intercambiamos mensajes. Somos como hermanas», comenta Lee Wei Wei, encargada de las mujeres del distrito.
Esta madre y trabajadora afirma que, por más ocupada que pueda estar, su prioridad es apoyar a los más jóvenes. Lee Wei Wei recuerda su propia lucha en sus años juveniles. Hubo un punto de inflexión en su vida cuando una miembro mayor que ella le dijo: «Si intentas lograr lo que te parece algo imposible, podrás comprobar el poder de la fe». Comenzó a esforzarse aún más en sus estudios y, de manera inesperada, consiguió una beca que le permitió acceder a la universidad y, más adelante, estudiar en el Reino Unido. Ahora, su deseo es que cada miembro joven pueda desarrollar la convicción de vencer en sus propios desafíos.
En 2019, le diagnosticaron un cáncer de mama en estadio 3. Era la misma enfermedad contra la que su difunta madre había luchado, por lo que sintió que estaba haciendo frente al karma familiar. Hizo acopio de coraje a través de la fe budista y determinó que vencería el cáncer para infundir esperanza a los demás. «En los cinco meses que duró la quimioterapia, oré mucho y estudié el budismo. Decidí que quería vivir mi vida en aras del ideal de la paz mundial de la Soka Gakkai, que podía dar más y que no quería desperdiciar mi vida estando enferma». Tras la operación en diciembre de 2019, ahora el cáncer está en remisión.
Mientras afrontaba la enfermedad que coincidió con el momento de propagación de la pandemia, siguió alentando a las mujeres jóvenes del cabildo organizando sesiones de práctica con quienes acababan de graduarse de la universidad y tenían dificultades para encontrar trabajo. Tien Yoke May, responsable de las mujeres jóvenes del cabildo afirma: «El aliento de las miembros es crucial. Al haber practicado durante mucho más tiempo, tienen mayor experiencia y convicción en la fe. Ese es el mejor regalo para la joven generación».
El cabildo Yio Chu Kang es un brillante ejemplo de un principio que sostiene la Soka Gakkai: la fortaleza de una organización yace en el espíritu de valorar a cada persona.
Adaptado a partir de un artículo publicado el 1 de diciembre de 2020 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai de Japón.