Un faro en la oscuridad: Ser budista en el campo de la salud
El Grupo Faro de la Soka Gakkai de Malasia (SGM) aúna a profesionales de la salud que practican el budismo Nichiren, entre los que se incluyen médicos, odontólogos, farmacéuticos, personal de enfermería, especialistas en medicina tradicional, trabajadores de otros muchos sectores de la sanidad, así como estudiantes de distintas ramas de las ciencias de la salud.
El grupo se formó en el año 2000 y adoptó tres guías propuestas por el presidente Daisaku Ikeda a los médicos en la Soka Gakkai: (1) enfrentar con valentía cualquier obstáculo; (2) ser los abanderados de la «revolución en la salud» para proteger la vida, que es infinitamente preciada; y (3) ser un faro de confianza en la sociedad. Ofrece una red de aliento y apoyo a sus miembros y organiza seminarios.
El doctor Chuah Tengo Hong, médico de emergencia, y la doctora Ling Shiao Ling, psiquiatra, hablan sobre el significado de este grupo.
¿Cómo influye en su trabajo el hecho de ser miembro del Grupo Faro de la SGM?
Dr. Chuah Teng Hong: En los catorce años que llevo en el Grupo Faro, el valor más importante que he aprendido es que no solo se trata de ser mejor médico, sino de ser mejor persona; alguien que respeta profundamente a cada paciente. Lo cual requiere escuchar con atención a los pacientes, en especial, en los momentos críticos. Entono Nam-myoho-renge-kyo a diario para tener valentía, sabiduría, fuerza vital y amor compasivo, a fin de lograr que todos resulten beneficiados: los pacientes, mis colegas y yo.
El servicio de emergencias exige trabajo en equipo. Mi meta es generar una influencia positiva en nuestro centro para que haya entendimiento, aprecio y apoyo mutuo por el bien de los pacientes.
Dra. Ling Shiao Ling: La enfermedad puede impedirnos vivir una vida feliz y hacer que nos hundamos en la desesperación o incluso que renunciemos a la vida. Como miembro del Grupo Faro, siempre intento alentar a mis pacientes a luchar con valentía contra su enfermedad. Poniendo en práctica la filosofía budista de «convertir el veneno en medicina», confío en que, aún en el periodo más oscuro, habrá semillas de la esperanza y posibilidad de que las cosas mejoren.
Hay momentos en los que mis pacientes están angustiados hasta el punto de querer acabar con su vida. Mediante el tratamiento y apoyo, muchos han podido mejorar y encontrar sentido a su existencia. Oro con toda sinceridad para elevar mi estado vital y manifestar la sabiduría necesaria para diagnosticar, prescribir el medicamento adecuado y dar consejos precisos a cada paciente. También oro para que cada uno de ellos tenga el coraje de triunfar en su batalla y superar la enfermedad.
¿Cómo se han involucrado en la lucha contra la pandemia del COVID-19?
Dra. Ling: Tuve el privilegio de formar parte del Equipo de Apoyo Psicosocial en Salud Mental de mi hospital, que tenía como objetivo brindar ayuda psicológica al equipo médico que padecía agotamiento excesivo debido al estrés y problemas de salud mental durante el pico de la pandemia. Desarrollamos programas y servicios dirigidos a nuestros compañeros que actuaban en la primera línea para levantar su moral.
En esta crisis, mi práctica budista me ha ayudado a adaptarme a las circunstancias. Todos tenemos nuestros desafíos y preocupaciones sobre la manera de mantener a nuestra familia a salvo del contagio, mientras atendemos a los pacientes. La práctica del budismo me ha permitido convertir estos retos en oportunidades para cultivar la sabiduría y ampliar mi condición vital. En el lugar de trabajo, se estrecharon los vínculos entre mis compañeros, lo cual favoreció un espacio colaborativo.
Dr. Chuah: Como médico de emergencias que actuaba en la primera línea durante la peor ola de la pandemia, tuve que atender, con el paso de los días a un número cada vez mayor de pacientes que llegó a saturar nuestro servicio. Este periodo de máximo desafío nos exigió ser muy resistentes y valientes para mantener la esperanza a pesar de la extrema situación.
Dra. Ling: Además de mi trabajo en el Equipo de Apoyo Psicosocial, atendí a pacientes con COVID-19 que presentaban síntomas psiquiátricos y también a pacientes con trastornos psiquiátricos afectados por el coronavirus. En esta etapa, tuve que enseñar a mis pacientes sobre el COVID-19 y la importancia de tomar medidas de precaución para prevenir el contagio.
Dr. Chuah: Al atender pacientes con COVID-19 todos los días, soy plenamente consciente de la necesidad de una labor pedagógica para dotar a la sociedad en general de conocimiento correcto y de la toma de conciencia adecuada, ya que solo se puede superar esta pandemia si las personas trabajan juntas para combatirla. A pesar de mi agotamiento, estaba decidido a darlo todo para difundir estos conocimientos en una serie de seminarios web organizados por el Grupo Faro a nivel nacional. En los seminarios se transmitieron también las experiencias de la vida real de miembros de la SGM que habían contraído la enfermedad, y las vivencias de aquellos que trabajaron en la primera línea.
¿Cuáles han sido las lecciones más importantes que ha aprendido de la pandemia?
Dra. Ling: La pandemia generó mucha incertidumbre y miedo, y esto me llevó a reflexionar sobre el valor que le damos a la vida y a desarrollar una nueva perspectiva sobre la existencia. A pesar de todas las noticias negativas en torno al COVID-19 y tantos otros problemas, me infundía esperanza el espíritu compasivo de muchas personas bondadosas que se ofrecieron para ayudar y contribuir a la comunidad. Creo que jamás debemos dejar de buscar la esperanza, pase lo que pase.
Me infundía esperanza el espíritu compasivo de muchas personas bondadosas que se ofrecieron para ayudar […]. Creo que jamás debemos dejar de buscar la esperanza, pase lo que pase.
Dr. Chuah: Comprendí que ahora, en esta pandemia, era el momento de aplicar toda la experiencia y los conocimientos adquiridos hasta la fecha, lo que me permitió armarme de valor para enfrentar las peores situaciones en el trabajo, con resiliencia y la absoluta convicción de que podíamos superarlas.
En una orientación que el presidente Ikeda brindó a los médicos de la Soka Gakkai, se refirió a una cita de Hipócrates: «La pérdida de tiempo es ajena a toda la ciencia; especialmente para la medicina, dado que en ella, toda dilación representa un peligro para la vida. La esencia de la terapéutica es la oportunidad; nuestra labor es estar en guardia para no perder las oportunidades». A través de esta orientación, pude adoptar una actitud atenta y decisiva a la hora de tratar a los pacientes que padecían dificultad respiratoria grave y tomar la mejor y más oportuna decisión sobre la intubación y ventilación y otros tratamientos invasivos para salvarles la vida.
Durante este tiempo, sufrí reveses en mi vida personal. Pero toda esta experiencia me ha enseñado que el fracaso y el éxito son pasajeros, y que lo fundamental es el espíritu de desafío para vencer las dificultades.
¿Cuál es su visión personal como integrante del Grupo Faro de la SGM?
Dra. Ling: Como me dedico a la salud mental, deseo esforzarme de todo corazón en el ejercicio diario de mi profesión, con el espíritu compasivo de un bodisatva, para infundir esperanza y valentía a cada paciente que tengo ante mí.
Dr. Chuah: Mi visión personal es llegar a la excelencia en la medicina como un médico humanista capaz de prestar más y mejores servicios a la comunidad en Malasia. Me gustaría brindar ayuda para guiar a la siguiente generación de médicos e inspirar a los miembros más jóvenes de la Soka Gakkai.
¿Cómo se benefician los estudiantes de medicina al pertenecer al Grupo Faro?
Dra. Ling: He tenido el privilegio de participar en las actividades del Grupo Faro desde que era estudiante de Medicina. Pude escuchar muchas experiencias que los miembros veteranos compartieron con nosotros sobre los desafíos que habían enfrentado y cómo aplicaron los principios budistas para tener éxito en su vida cotidiana.
De hecho, al principio tenía dudas sobre mi especialización. Mediante la guía de los miembros con mayor experiencia en el Grupo Faro, oré para tener sabiduría y escoger el mejor camino y la carrera profesional para mi vida.
Las actividades en el Grupo Faro de la SGM han sido una fuente de aliento para perseverar en la fe budista y en mi trayectoria en el campo de la medicina. Ha sido mi guía en muchos aspectos que me permitió cumplir mi responsabilidad como médico.
Dr. Chuah: Antes de trasladarme a Rusia para realizar mis estudios de grado, me encontré con el doctor Boey, responsable del Grupo Faro. Me transmitió tres guías del presidente Ikeda para los médicos de la Soka Gakkai y otros consejos. Determiné que durante los seis años de carrera estudiaría en bien de los pacientes que conocería en el futuro, y no para los exámenes. Esos años de estudio en Moscú se convirtieron en mi experiencia más preciada.
Ser un integrante del Grupo Faro ha moldeado mi carácter, ayudándome a ser menos egoísta y a erradicar mi arrogancia. He aprendido mucho de varios antecesores en la fe dentro del grupo y les estoy muy agradecido por haber compartido desinteresadamente sus experiencias, y por brindarme su aliento.