El desarrollo de la Soka Gakkai en la India
Nichiren predijo que el sol del budismo se desplazaría de nuevo hacia el oeste para iluminar la tierra de la India. He aquí la historia de ese viaje.
La antigua tierra de la India es la cuna del budismo, con su filosofía de humanismo, paz y amor compasivo. Las enseñanzas del Buda se extendieron gradualmente hasta iluminar a toda Asia, incluso al Japón, pero a lo largo de los siglos la práctica del budismo casi desapareció en la India.
Paralelamente, el budismo llegó a prosperar en el Japón, dando lugar a varias escuelas de pensamiento, incluyendo la del sacerdote japonés del siglo XIII, Nichiren.
La filosofía de Nichiren sobre el empoderamiento individual y la transformación social halló terreno fértil en el Japón después de la Segunda Guerra Mundial, gracias a los esfuerzos de Tsunesaburo Makiguchi y su discípulo Josei Toda, los fundadores de la Soka Gakkai.
Bodh Gaya: Vuelve el sol del budismo en la India
En febrero de 1961, Daisaku Ikeda, el joven y recién designado tercer presidente de la organización, visitó Bodh Gaya, donde se dice que Shakyamuni, el fundador del budismo, alcanzó la iluminación hace unos 2500 años. Durante la visita, Ikeda y su comitiva enterraron una placa en la que el joven presidente había inscrito el juramento de contribuir a hacer realidad la paz y la prosperidad en Asia.
Entre los escritos de Nichiren, se encuentra el siguiente pasaje:
«Otra forma de llamar a la India, el lugar donde el Buda hizo su aparición en este mundo, es la Tierra de la Luna. Y al Japón se lo conoce como la Tierra del Sol. ¿Hay alguna razón por la cual no deba aparecer un sabio en este país?»
»La luna se desplaza de oeste a este, señal de que el budismo de la India se propaga en dirección oriental. El sol se eleva por el este; esta auspiciosa señal indica que el budismo del Japón está destinado a regresar a la Tierra de la Luna.
En los años cincuenta, el mentor de Daisaku Ikeda, Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, escribió en un poema:
Al pueblo de Asia
que implora un fugaz resplandor de la Luna
por entre los resquicios de las nubes,
enviémosle, en cambio,
el brillo del Sol.
Para Ikeda, la visita marcó el inicio histórico de este proceso. En aquel momento no había miembros de la organización en la India y muy pocos en otras partes del mundo.
Bharat Soka Gakkai (BSG) toma forma
Ikeda estaba firmemente decidido a cumplir la visión de su mentor, y de manera sucesiva comenzaron a aparecer pequeños grupos de practicantes en diferentes partes del país. El 12 de octubre de 1975, se celebró en Calcuta la primera reunión general con estos miembros. Asistieron doce de ellos acompañados de cinco invitados.
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Ikeda (segundo por la izquierda) con un grupo de colegiales en Calcuta, hacia 1979 [© Seikyo Shimbun]
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Ikeda a la orilla del río Ganges, febrero de 1979 [© Seikyo Shimbun]
En el siguiente viaje de Ikeda a la India, en febrero de 1979, un total de cuarenta miembros procedentes de todo el país acudieron a Nueva Delhi para encontrarse con él. La reunión se tornó en un momento crucial para los participantes que se sintieron inspirados a fortalecer su compromiso de llevar a cabo la visión del kosen-rufu de Nichiren: la transformación positiva de la sociedad a través de la difusión del budismo.
La organización comenzó a tomar forma de manera gradual, celebrándose regularmente reuniones enfocadas en la práctica budista y en el estudio, dedicando además mayores esfuerzos para apoyar y alentar de forma individual a los miembros en su práctica. El 3 de enero de 1986, la Bharat Soka Gakkai (BSG) quedó oficialmente registrada ante las autoridades indias y, de esta manera, echó firmes raíces en el suelo indio.
A partir de ese momento, la BSG emprendió con más entusiasmo aún las actividades para el fomento de la paz, la cultura y la educación, cooperando con otras organizaciones de ideas afines. Como resultado, la obra escrita de la BSG y de Ikeda, así como sus esfuerzos por la paz, se han vuelto cada vez más reconocidos y apreciados por la sociedad india. Una prueba de ello es que Ikeda ha recibido en la India quince doctorados honorarios y cátedras, además de más de cuarenta galardones hasta la fecha.
La India es una gran nación de gente joven, una superpotencia en ascenso del siglo XXI con profundas raíces espirituales. Tengo la certeza de que, mientras perseveremos valientemente y nos esforcemos por triunfar en estos tiempos de desafío, la India, […], desempeñará un papel fundamental en el renacer de una nueva vida.
—Daisaku Ikeda
En la siguiente visita de Ikeda, en febrero de 1992, más de tres mil personas asistieron a un festival cultural celebrado para la ocasión. Fue entonces cuando Ikeda compuso y presentó a los miembros de la BSG un poema titulado El amanecer de la India, que fue considerado como una guía para la organización. El poema anima a los miembros indios a construir una tierra ideal que aúne la modernidad y la espiritualidad, todo ello sostenido sobre una profunda humanidad.
Un parque del futuro: Jardín Soka del Árbol Bodhi (Soka Bodhi Tree Garden)
En 1993, la BSG creó el Soka Bodhi Tree Garden (Jardín Soka del Árbol Bodhi), un centro en las afueras de Delhi destinado al intercambio cultural y al estudio del budismo.
Desde la apertura, se han plantado más de 4000 árboles Bodhi. En su mensaje para la inauguración del Jardín Soka del Árbol Bodhi, Ikeda afirmó: «Confío en que de los futuros visitantes de este jardín [ . . .] –cuando los retoños de hoy se conviertan en árboles Bodhi altos y robustos, con follaje más verde, fresco y exuberante– surgirán grandes líderes».
Todos los años, la cosecha de los cultivos del Jardín Soka del Árbol Bodhi, se dona a una aldea cercana y su ganancia se destina a distintos proyectos comunitarios, como la construcción de nuevas aulas en escuelas y el apoyo a la educación de las niñas.
El budismo se arraiga
En octubre de 1997, Ikeda viajó de nuevo a la India donde dialogó con varios dignatarios, entre ellos el entonces primer ministro Inder Kumar Gujral. En aquel momento, Ikeda predijo que, junto con Estados Unidos y China, la India constituiría uno de los «tres ejes» del siglo XXI.
En el momento de la visita de Ikeda en 1997, la membresía de la BSG ascendía a unos 4 mil miembros. Cinco años más tarde había llegado a los 10 mil. Para el año 2014 había alcanzado los 70 mil, después, en 2015 ascendió a 100 mil y, en 2016, logró la cifra de 150 mil.
El 29 de noviembre de 2015, a sugerencia de Ikeda, la placa que había sido enterrada en Bodh Gaya en 1961, fue enterrada nuevamente en el Jardín Soka del Árbol Bodhi durante una visita de intercambio de líderes de la Soka Gakkai y representantes de jóvenes japoneses. Cincuenta y cinco años después de que Ikeda pusiese la placa bajo la tierra de Bodh Gaya, el espíritu original del budismo, -un espíritu que busca la felicidad y el empoderamiento de cada persona y la paz y el florecimiento de la sociedad-, comienza a brotar y florecer de nuevo en su tierra de origen.
Contribución a la sociedad
La BSG sigue contribuyendo a la sociedad india a través de distintas actividades humanitarias y de sensibilización. Recientemente, en julio de 2021, la BSG puso en marcha la campaña «BSG con las ODS» para promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incluye una aplicación móvil y una página web dedicadas a «BSG con las ODS», exposiciones que promueven el desarrollo sostenible y la construcción de una cultura de paz.
En diciembre de 2021, la BSG y la Universidad Nacional de Jaipur (JNU) lanzaron, basándose en el espíritu fundamental de la ODS «no dejar a nadie atrás», el Premio a la Humanidad Hacedora de Cambios para honrar y reconocer a los protagonistas del cambio en los campos de la educación, la asistencia médica y comunitaria y los servicios sociales, especialmente durante la pandemia del COVID-19.
En la actualidad, la BSG cuenta con más de 270 000 miembros repartidos en unas 600 localidades y ciudades de la India. El espíritu original del budismo, que busca la felicidad y el empoderamiento de cada persona y la paz y florecimiento de la sociedad, está aflorando nuevamente en la tierra de su origen.